Índice de Satisfacción Ciudadana: Midiendo el bienestar en nuestras ciudades
El Índice de Satisfacción Ciudadana (ISC), desarrollado por el CRECE, es una herramienta clave para comprender cómo los ciudadanos perciben su calidad de vida en diferentes aspectos. Este índice no solo mide, sino que también orienta a las autoridades, empresas y a la sociedad en general a identificar oportunidades concretas para mejorar el bienestar colectivo.
El cálculo del ISC sigue un proceso riguroso, cuidadosamente diseñado para garantizar resultados precisos, objetivos y útiles. Este proceso incluye cuatro grandes etapas que permiten transformar las percepciones ciudadanas en un índice claro y comprensible.
- Selección de datos: Escuchando las voces ciudadanas
El ISC se basa en las encuestas de percepción ciudadana realizadas en 2022 por la red “Cómo Vamos”. Estas encuestas incluyen preguntas sobre temas clave que afectan directamente la calidad de vida, como movilidad, servicios públicos, salud, educación y más.
Algunos ejemplos de preguntas incluidas:
- ¿Qué tan satisfecho está con la oferta cultural y recreativa de su ciudad?
- ¿Cómo califica el funcionamiento del sistema de transporte público?
- ¿Se siente seguro en su barrio durante la noche?
El análisis parte de un conjunto amplio de preguntas y selecciona aquellas que son comunes y relevantes para la mayoría de las ciudades. Esto garantiza la comparabilidad entre regiones y un enfoque centrado en los aspectos más significativos.
- Agrupación en categorías: Construyendo los pilares
En esta etapa del cálculo, primero realizamos un análisis multivariado utilizando técnicas como el análisis factorial para agrupar variables relacionadas de manera lógica. Esto nos permitió organizar las percepciones ciudadanas en pilares y subpilares. Por ejemplo, dentro del pilar “Entorno”, identificamos el subpilar “Movilidad”, que incluye variables como la satisfacción con los semáforos y los agentes de tránsito.
Luego, pasamos a la normalización, que consistió en ajustar todas las variables a una escala común utilizando el método Z-score. Este paso fue clave para garantizar que los datos fueran comparables. Finalmente, en la ponderación, optamos por un enfoque de promedios sucesivos. Esto significa que los subpilares dentro de cada pilar se ponderaron por igual, al igual que los pilares en el cálculo del índice general. Este método asegura un equilibrio en los resultados, evitando que un pilar tenga más peso que los demás en el índice final.
Las respuestas de las encuestas se agrupan en cuatro pilares fundamentales que representan diferentes áreas del bienestar ciudadano:
- Entorno: Refleja las condiciones del espacio público, la movilidad y el medio ambiente. Por ejemplo, incluye indicadores como la satisfacción con las vías del barrio o la calidad del aire.
- Calidad de vida: Incluye aspectos como salud, educación, seguridad y acceso a servicios básicos como agua, energía e internet.
- Gestión pública: Evalúa cómo los ciudadanos perciben la administración local, considerando tanto la alcaldía como el consejo municipal.
- Economía y percepción general: Mide aspectos como la situación económica del hogar y el orgullo por vivir en la ciudad.
- Estandarización de las respuestas: Creando un lenguaje común
Para garantizar que todas las respuestas sean comparables, se transforman a una escala común de 0 a 100. Esto permite que indicadores tan diversos como la satisfacción con el transporte público o la calidad del agua puedan ser analizados juntos.
- Cálculo del índice: Resumiendo la percepción colectiva
Cada categoría o “pilar” obtiene un puntaje promedio basado en sus indicadores. Luego, los pilares se combinan para generar el índice general de satisfacción de cada ciudad. Este enfoque asegura que cada área de la vida ciudadana tenga un peso equilibrado en el índice final.
El ISC va más allá de una simple medición: es una herramienta de cambio. Sus resultados proporcionan información valiosa que permite:
- Identificar áreas críticas, como transporte o seguridad, que necesitan atención inmediata.
- Diseñar políticas públicas orientadas a mejorar el bienestar ciudadano.
- Promover la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión pública.
Además, el ISC facilita el diálogo entre ciudadanos y autoridades, sirviendo como base para discutir prioridades y medir avances a lo largo del tiempo.
En el CRECE estamos comprometidos con la mejora continua del ISC. Actualmente, se están estudiando posibles ajustes en la metodología de cálculo para incorporar nuevas técnicas y variables que reflejen aún mejor las percepciones y realidades de los ciudadanos. Esto garantizará que las próximas versiones del índice sean cada vez más precisas, representativas y útiles para guiar las decisiones de políticas públicas.
Conclusión: Un mapa para el progreso
El Índice de Satisfacción Ciudadana es más que una cifra; es una herramienta poderosa para transformar ciudades y mejorar la calidad de vida de quienes las habitan. Al proporcionar información clara y accionable, el ISC impulsa el diseño de políticas públicas más efectivas y orientadas a satisfacer las necesidades reales de los ciudadanos.
El seguimiento periódico del índice permitirá medir el impacto de estas políticas y continuar avanzando hacia comunidades más felices, sostenibles y resilientes.